Es un poemario donde Fogwill combina ironía, crítica social y lirismo para cuestionar las ideas de paz, guerra y convivencia. Con un lenguaje coloquial y provocador, los poemas recorren escenas de la vida urbana, tensiones políticas y momentos íntimos, revelando las contradicciones de un mundo marcado por la violencia y la desigualdad. La “canción” que propone no es idílica, sino una mirada incisiva y desmitificadora sobre la realidad contemporánea.

													
                            
                            
                            
                            
                            
                            
                            
                            
                            
                                    
                                    
                            