Este primer tomo del Epistolario reúne las cartas que Sigmund Freud escribió entre 1873 y 1890, un período formativo en su vida y obra. A través de esta correspondencia —dirigida a amigos, colegas y familiares— se observa el desarrollo de su pensamiento científico, sus años de estudio en medicina, su interés por la neurología y sus primeros pasos hacia lo que luego sería el psicoanálisis. Las cartas también revelan aspectos íntimos: su relación con Martha Bernays, sus dificultades económicas y su búsqueda constante de reconocimiento profesional.

													
                            
                            
                            
                            
                            
                            
                            
                            
                            
                                    
                                    
                            