Obra fundamental de la educación crítica y la filosofía latinoamericana, Pedagogía del oprimido plantea que la verdadera educación debe ser un proceso de liberación, no de dominación. Freire critica el modelo educativo tradicional —al que llama “educación bancaria”—, donde el maestro deposita conocimientos en alumnos pasivos.
Propone, en cambio, una educación dialógica, en la que maestros y estudiantes aprenden juntos a leer el mundo, reflexionando sobre su realidad para transformarla. La pedagogía, según Freire, debe servir para que los oprimidos tomen conciencia de su situación y participen activamente en la construcción de una sociedad más justa.

													
                            
                            
                            
                            
                            
                            
                            
                            
                            
                                    
                                    
                            