Estas dos sonatas narran las memorias amorosas del Marqués de Bradomín, un personaje romántico, decadente y cínico. Sonata de primavera lo muestra en su juventud apasionada, mientras que en Sonata de estío predomina la sensualidad y el exotismo. Escritas con un estilo modernista y lírico, reflejan la estética del fin de siglo.
Losada